Días 14 y 15

Lluvia, domingo y mismo almuerzo que la comida de la noche anterior. El fin de semana todo te da un poco más de fiaca, y sobretodo el domingo que es el día "tirada en la cama", por lo general. Igual, todo rico y sano. 

El desayuno fue un jugo de manzana con limón y bayas de goji. Para la próxima mejor comerse la bayas solas, sino pierden un poco su encanto, y están muy caras como para perder algo. 

A la tarde estuve bastante de mal humor por momentos. Creo que fue porque tuve "la reunión social", y encima fue a la hora del té donde casi no puedo ni respirar para no caer en la tentación. En esos momentos siempre termino desesperando un poco. Asique fui a la heladera de mi amiga y le robé un puñadito de casancrem con una galleta de salvado, o dos, o TRES!
Volví a casa y seguía el mal humor, el hambre también y comí más casancrem, diablos. Una ansiedad importante el domingo a la tarde. Por suerte, mamá cocinó verduritas salteadas, aflojé un poco, y me propuse mandar a volar mi mal humor. Me tapé con mi plumón a ver películas, la cura perfecta. 
A la mañana siguiente me costó un poco la despertada, estaba cansada, aplastada por una mini panzada de queso crema de la tarde anterior. La comida es información: "every bite we take is telling our genes and cells how to express themselves. It is important for us to start making the connection between what we eat and how we feel", Clean Manifesto.
Un batido de ananá y mango con un toque de cardamomo como medicina. Al mediodía, verduras salteadas, arroz integral y pollo. 

Más tarde tuve mi sesión de acupuntura, muy relajante. Una vez que me sacan las agujas (que no duelen nada), me hacen unos masajes que creo que son quiroprácticos o algo porque me hacen sonar todo. Una seda. Lo recomiendo, y Junger también. Dice que hacerse masajes una vez a la semana ayuda en el proceso de purificación. 
A la noche, una ensalada de pepino y repollo colorado con un rico aderezo, y probé unos tips nuevos que me llegaron vía el newsletter Clean semanal. Te suscribís acá http://www.cleanprogram.com/ y te llega. Hice unas zanahorias en bastones al horno, con oliva, pimienta y sal. Excelentes y sanas. Hice lo mismo con unos cuadraditos de calabaza. 
Ya decidí que hay muchas de estas recetas y formas de comer que voy a incorporar a mi vida más allá de la detox. Más carnes magras y mucho menos rojas. Menos panes a la mañana y más frutas. Sal marina. Más frutos secos. Chau coca cola, gaseosas y jugos con aditivos, reemplazarlos por jugos naturales. Todo para mantener la sangre alcalina. El sábado, la sabia sabia Sofi, novia de un amigo, me contó que el cáncer puede empezar por la acidez en la sangre. Interesante para investigar y para alcalinizarse lo máximo posible. 
Mensaje de radio: un beso enorme a todos los seguidores y amigos que me mandan fuerza y buena onda, me dan muchas pilas y me ayudan a que siga compartiendo mi experiencia. Millón de gracias :)

Días 12 y 13

Después de una noche Clean con amigas, quedaron restos varios para el almuerzo del día  siguiente. Mi hermana se unió al banquete y devoró un poco de todo. Las lentejas al ananá, el hummus casero, el pollo pilaf, le encantó y ya quiere volver a probar más. Junger, autor del libro, dice que está todo bien con que guardes comida para el otro día, mientras la comas dentro de las 24/48 hrs, por si algún día no tenés tiempo o ganas de cocinar. 

Y así, entre clean y clean, llegó el temido fin de semana. La diferencia con la semana anterior fue que, esta vez, el viernes a la noche no fue de dolor de cabeza y cansancio, al contrario. Muchas pilas, la mente bastante clara, el hambre de siempre pero con ganas de hacer algo. Antes, los viernes eran puras ganas de morirse en la cama ASAP. 

La mañana del sábado empezó con un licuado de manzana, al que no le puse mucha onda porque no estaba en mi casa y no tenía tantos ingredientes. Asique me premié del licuado poca onda con un almuerzo en un restaurante de comida sana. Me costó encontrar algo adecuado en la carta, porque no era un lugar vegetariano ni simil pero safamos con un arroz yamaní con calabaza, semillas de girasol tostadas, y champignones. El lugar era muy lindo y la comida estaba bien: 

De ahí, me quedé con un poco de hambre, pasé por una dietética y encontré unas fabulosas bayas de goji importadas de China. Parecen pasas de uva rojas, pero tienen un sabor que me gustó mucho más. Es un fruto seco súper antioxidante si comés un puñadito de 20 bayas por día. 

De la dietética, siguió el día Clean con una linda bicicleteada, y después con el partido de fútbol femenino de los sábados. Una jornada altamente productiva. 

Mi cena de esa noche, mientras el resto comía empanadas, alcohol y caramelos masticables: arroz integral, cebolla morada, zanahoria feteadita, nueces picadas, todo salteado + atún al agua. Sapo de otro pozo yo con mi plato desintoxicante, pero ahí empiezan las preguntas de curiosas y curiosos, que me encantan porque me cebo contando, la gente se engancha y te dicen cosas como "listo, mañana me compro el libro". Cuando te empezás a ayudar a vos misma, se ve que sin querer queriendo también ayudás a los demás. 

Día 11, curamos la hipertensión

El día 11 fue espectacular, la balanza se cae de positiva. Mi vieja, como les conté, está haciendo Clean conmigo. Hace unas semanas, antes de que empecemos, le diagnosticaron presión alta. Le hicieron estudios, le pusieron un aparato un día entero para medirle en qué momentos le subía más, etc. Le llegaba a 19, lo cual es altísimo y muy peligroso porque no te das cuenta y te puede dar un ACV. El diagnóstico en ese momento fue: hay que medicarla. Hoy, después de 11 días de hacer Clean, fue a la cardióloga para que le recete las pastillas acorde. Le tomó la presión y oh sorpresa: "no puede ser, ¡¿qué hiciste?!". La presión había vuelto a la normalidad. Mamá le explicó que había empezado el Método Clean, y le contó todo lo que estuvimos comiendo. "Ya no te tengo que medicar", le dijo. Aún sin haber  completado los 21 días del programa, se curó mi madre hipertensa. En mi caso, según mi novio me curé del mal humor, dice que ahora estoy todo el día más feliz. Que la comida sea tu medicina, dicho y hecho. Tendremos hambre, extrañaremos los azúcares, las harinas y demás, pero hay salud y bienestar más que nunca. 

Las comidas del día fueron:
Un batido de arándanos y leche de nuez, que mucho no gustó. La leche de nuez tiene un sabor muy particular, la próxima voy a probar con la de almendras que le tengo más fe. 

Unos fideos de alforfón con verduras salteadas y nueces al mediodía. Un plato que un poco me inventé:

 Y a la noche vinieron las chicas. Las invité a que me acompañen a una comida Clean, asique cociné las mejores recetas hasta el momento para hacer una degustación completa: jugo de manzana natural con limón y jengibre, pollo pilaf con reducción de aceto, ensalada de lentejas con salsa de ananá y especias, humus caserito, mousse de palta, y grisines integrales para untar. Un éxito, hasta comieron las que odian el ajo. Poquito a poco se va expandiendo la ola Clean, ojalá llegue muy lejos y todos se sientan tanto mejor como me siento. 

Día 10, repasando beneficios

Hoy me levanté sin despertador a las 8am, siguen los grandes cambios. Preparé un batido energético para arrancar el día, que consta de tahini (sésamo molido con aceite de sésamo), mango, ananá, y cardamomo:

Me encanta conocer las propiedades y beneficios de lo que voy incorporando. Algunas del día:
Mango: anticancerígeno y antioxidante por su riqueza en ácidos, vitamina C y, especialmente, por su alto contenido en vitamina A. Brinda al organismo un poder defensivo en contra de la degradación de las células. 
Ananá: ayuda a metabolizar los alimentos y tiene propiedades medicinales. Es anticancerígeno, diurético y desinfectante, alivia infecciones laríngeas y faríngeas, así como en uso tópico para la cistitis y otras infecciones.
Cardamomo: similar a las propiedades del ananá, esta especia tiene una serie de efectos estimulantes que nos mantienen más activos y alerta + propiedades antiespasmódicas + antiinflamatorio + mitiga el mal olor corporal+ diurético + buen acelerador del metabolismo + regulador intestinal. 

Tahini: favorece la digestión de las grasas + reduce los niveles de colesterol malo + antioxidante natural + salud cardiovascular + ayuda a la regeneración celular de los tejidos.

El almuerzo de hoy fue un lenguado, no tan rico como me esperaba. Cuesta darle sabor al pescado, ya es la segunda vez que me pasa. Lo hice al horno envuelto en papel de aluminio con rodajas de limón, zuccini, tomillo, oliva, cúrcuma, sal marina, alcaparras y granos de mostaza. 

  Tenía la sensación de que podía no gustarme tanto, asique le sumé un poquito de hummus que amé para acompañar:

9 de 21

Pasan los días, pasa el hambre, y ya estoy casi mitad Clean. Igual no me causa tanta gracia pensar que hay que repetir todo el hambre que tuve hasta ahora. Pero me siento bien, y si vieran las selfies que me voy sacando cada día, notarían mi cara muy deshinchada comparando entre el día 1 y 9. 
Ya es la segunda vez que me toca pelar el ananá, una pequeña ardua tarea matinal. Primero lo rapamos, después lo desnudamos, y por último lo depilamos: 

A mediodía cociné como de costumbre. Ahora que ya conozco bien qué está permitido y qué no, me animo a mezclar un poco las recetas del libro con algunas ideas que me van surgiendo. Esta vez fue un pollo salteado con el ajo de cada día, semillas de sésamo, almendras picadas, brócoli, col china, un poquín de chile jalapeño, semillas de mostaza, y varias especias (canela, comino, cardamomo, jengibre), acompañado de arroz integral. Me copé con el paso a paso:

Como buen día Clean, hoy también tuve que superar grandes obstáculos. A eso de las 4 pm, a minutos de la hora del hambre (5 a 8), me tocó hacer una sesión de fotos de platos de restaurant, bien bien prohibidito todo. Yo hacía las fotos, contemplaba los platos, acomodaba las papitas fritas, los jamoncitos y demás delicias, para que se luzcan en su sesión fotográfica. Lo más increíble igual es que no estuve ansiosa ni tan hambrienta. En otros momentos me hubiese sentido como hiena al ataque, pero me sorprendió esta nueva faceta. Se ve que los efectos fuertes están llegando a mi cuerpo y mente. 

Esta noche, hice una rica sopa de calabaza, zanahorias, cebolla morada, apio y especias, muy buena, por fin logro hacer las 2 comidas líquidas que corresponden! 

Fin de semana de hambre y pecado

Fin de semana = reuniones sociales = HAMBRE intenso
El fin de semana es el estrés más fuerte de la detox. Es inevitable, te juntás con amigos, con tu flia, con la flia de tu novio, eventos, comida, golosidades que extrañás, y todas las ricuras posibles juntas, absolutamente todo lo prohibido viene a tu encuentro el fin de semana. 
Ya el viernes a la tarde no daba más. Terminé la semana muy débil, y con unas galletas de arroz con Casancrem y dulce light, para premiarme, cosa que no debía hacer. A las 11 de la noche estaba dormida y destruida, y lo peor todavía no había pasado. 
El sábado empecé bien, las mañanas de batidos frutales siempre son fáciles y ricos. Sobretodo con este perfecto escenario natural para disfrutarlo:

Los problemas llegan a la tardecita, cuando pensás que venías bien pero sin darte cuenta flaqueás. Fui a un cocktail espectacular, donde había un catering que se veía exquisito, y lo era. Después de 3 horas de ver pasar bandejas con bocaditos y mini sandwichitos, me quedé unos minutos contemplando los restos, y meditando sobre los 16 días que faltaban para terminar con este escándalo de hambre. De masoquista, seguí mirando esos sandwichitos de pavita y bocaditos de no sé qué. Y bueno, la carne es débil. Terminé convenciéndome a mí misma de que nada malo podía pasar por probar un mini bocadito, después de 2 semanas de prohibiciones. Y así fue, pequé con 2 deliciosos bocaditos. Se me hinchó un poco la panza después, pero al menos los disfruté. Mi conclusión fue, que esto es muy difícil, pero todavía tengo objetivos que cumplir y no voy a dejar que dos bocaditos tiren a la basura todos estos días de esfuerzo. Un tropezón, no es caída. Es Clean, esto es así, pasito atrás, pasito alante.

El domingo también fue difícil. Ya prácticamente cada vez que voy a alguna reunión, pienso en la comida, con cuántas cosas más me va a seguir tentando el diablo. Y al mediodía tenía un cumpleaños, infierno asegurado. Me llevé mi viandita, de quinoa y mijo con vegetales salteados con una rica salsitaq:

Igual, el cumpleaños obviamente no me tuvo piedad: asado, tortas, tortas, y más tortas. Llegaron las velitas y huí del lugar. 


Lo mejor de todo el fin de semana, fue su fin. Fui a comer a un lugar vegetariano, crudivegano, el Disney de la detox. Se llama Bio, en Palermo Hollywood, y parece que su dueña da clases de cocina. Es una casona de techos altos, lookeada muy veggie. Jarra de frambuesas, hamburguesa de nuez con una salsa de los Dioses, acompañado de verdes. Uno de los platos más ricos y exóticos que probé, sin duda para repetir. Las fotos medio pelo, pero fue un manjar:

Hoy, calculo que voy bien. Batido de mango a la mañana, y a mediodía un plato que me encantó. Hummus casero con verduras crudas, y rezo para superar esta tarde:

Día 5 en imágenes

Día 4

Está por terminar el día 4 y venía bárbaro, pero ahora toca la maldita reunión social. Miedo a mi propio mal humor. Llevaré mi juguito y algo de lentejas del mediodía para sobrevivir #FuerzaIne

Hoy de nuevo estuve pilas todo el día, fui de acá para allá, de reunión en reunión, con unas almendras de emergencia en la cartera, que por suerte no usé hasta llegar a casa 6:30, la hora del hambre. Es ese momento del día en que te querés comer un camión entero, pero safé. Todavía pienso un poco en las ricuras y las extraño. El azúcar es hoy para mi como un ex novio que dejaste hace un par de semanas porque vos querías, pero que te cuesta horrores asumir. Sí, no es joda, así de tanto lo extraño. 

Estos son los jugos de manzana verde con jengibre y limón de ayer a la noche, deliciosos:

Hoy a la mañana el batido fue de arándanos, leche de coco, canela, y un cuadradito de palta. Raro, no me mató de amor, pero me divierte probar estas novedades, mientras no sean sopas frías:

Al mediodía fue una ensalada de lentejas, vegetales y verdes con un aderezo grandioso a base de limón, aceite de oliva, cúrcuma, jengibre, y ananá:

Y ahora toca sobrevivir en la reunión social. Ommm...