Este mes no dejo de emocionarme cada día, todavía estoy entendiendo el por qué, digiriendo lo que representó este 2015 que mucho prometía, tanto tanto nos dio y a algunos también nos quitó. Lo viví todo. Lo respiré, lo peleé, lo disfruté, lo abracé, lo amé, lo odié, lo sufrí, lo transformé. Lo mejor fue el amor, la compañía y la entrega de todos alrededor, así lo mido y así la balanza siempre es positiva. Es un momento para agradecer lo que recibimos, para acordarse de todos los que formaron y forman parte de este camino. De despedirse, dejar atrás, soltar, terminar la transformación que empezó y cierra el ciclo.
"New year. New feels. New breathe. New chances. Same dreams, fresh starts. I dare you to believe in yourself. You deserve all things magic", gracias chicas. Una y mil veces más, gracias a todos. Mis viejos, hermanas, hermanos, cuñadas, cuñados, sobrinas, sobrinos, amigos, mis amigas todas, las de siempre, las nuevas que hoy ya son como viejas, las íntimas, las que veo una vez al año, las que no están pero igual me acompañan, y cada uno de los que se fueron. En esa lista resumo el año.
"El futuro es incierto, siempre. Y no sabemos qué vamos a hacer efectivamente, ni si vamos a estar. El presente es todo. Toda la historia del mundo, el pasado de millones de personas, se hizo en el tiempo presente. Todo lo que uno espera, desea, o teme del futuro será solamente cuando llegue a ser presente", gracias a mi hermano.